Bienvenidos

Bienvenidos a la noche vacía, diáfana como un sueño y pesada como el pecado... confusión entre vida y muerte
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sábado, 26 de noviembre de 2011

María


Hay Marías delicadas,
envueltas en tonos verdes
que encajan las garras
y que no hablan pero que bien aman.

Hay Marías sin rostro que aparecen
por la noche desafiando al viento,
a la distancia y al tiempo mismo
con el pájaro rebelde de su amor.

Hay Marías que se fuman,
que se marchan como el humo
y que una vez idas
se ve obligado a irse también
el que las despidió.

Marías más, Marías menos.
Siempre hay que saber qué tipo de María es,
si es una María carente de dulzura o es
la auténtica María.

Marías como nubes, las Marías del barrio
con final feliz.
Marías devotas o Marías por compromiso.
Marías de Tula y de Toluca.

Marías siempre vírgenes
a quienes nadie les cree nada pero
les prenden su veladora cada vez que el corazón
deja entrar una pequeña luz.



Hay un montón de Marías tristes,
abandonadas en la vejez,
recordando a aquél flaco del piano
que en Acapulco se enamoró y
más flaco que de costumbre se fue.

Hay Marías que simplemente son
Marías porque no tienen otra cosa qué hacer.
Así nacieron y sabrá Dios cómo han de morir.
Sin embargo, nacieron para ser
Marías bonitas, Marías del alma...

1 comentario:

  1. hola bonito pues un poco fuerte pero bueno a final de cuentas suerte

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