Bienvenidos

Bienvenidos a la noche vacía, diáfana como un sueño y pesada como el pecado... confusión entre vida y muerte
...

miércoles, 15 de agosto de 2012

No existe


¿El que adorna los luceros con
pétalos de rosas?

¿El que es capaz de encontrarle
pestañas a la luna?

¿El que se embriaga con un beso
y ama en la resaca?

¿El que ilumina las miradas y poco
a poco se queda ciego?

No, no me suena.
¿Cuál dice que es su nombre?

¿El que hace huelga con los
abrazos no recibidos?

¿El que se viste con la noche
y se queja de ser invisible?

¿El que regala caricias y
luego se quema las manos?

¿El que ofrece su vida y no
encuentra un vientre para anidar?

No, no lo conozco.
A ver, dígame más.


¿El que cree que vuela, y en lugar de
alas lleva cuchillos?

¿El que a diario arrulla un frasco
que le guarda el alma?

¿El que se queda sentado mientras
el tiempo se le unta en la cara?

¿El que no paró en mi corazón,
ni en el suyo, ni en ningún otro?

No, no, no, no.
Ese soñador no existe…
y menos bajo el nombre de Armando.

lunes, 6 de agosto de 2012

El tiempo



Pasa un rayo que corta las flores,
se traga el silencio y la paz en las manos;
cambia los cielos y arrastra los mares,
carcome tu rostro, parte la tierra.

Pasa un rayo que grita locuras, que vence las pestes.
Hace nacer y morir en ciudades y pueblos,
columpia cadenas y rompe grilletes,
amenaza de amor y ama en mentiras.

Pasa un rayo bajo el ala de la mariposa,
lo empuja el viento de su vuelo.
Pasa un rayo frente nuestros ojos y
fuimos tan ciegos que nunca lo vimos.

Pasa un rayo susurrando tu nombre
y algunos, muy observadores,  lo llaman el tiempo.
Se sienta a esperar sobre tus hombros
y al cansarse se marcha contigo.
 


viernes, 3 de agosto de 2012

Mi ciudad de película decadente


Mi ciudad de película decadente,
tienes a tus hijos en la fila del salario,
parados junto a un auto último modelo.
¿Qué consuelo encontrarán en ese saxofón 
hambriento sonando de fondo?
Hambrientas las manos que lo tocan,
lo sopla hambriento también un aliento.

Ricos que tienen más de lo que hacen.
Pobres que sueñan más de lo que duermen.
Rateros cansados de ver caras tristes,
se secan sus manos, pues ya no hay dinero
qué sacar de los bolsillos ajenos.

Sigue confundiéndose la música con el ruido
de motores desgastados, de llantas chocando
contra los baches de la avenida Morelos.

Una parejita de la mano; él es guapo, ella hermosa.
Sonríen con la juventud del amor primero,
ojalá dure más de los tres días que
durará el pago semanal.

Un grupo de mariachis sin guitarras,
ya nadie pide lujos, sólo la voz, voz y canto;
canto y esperanza.

Hacia arriba, uno más, mirando por la ventana,
sentado dentro de su traje y detrás de su
roída corbata, esperando a que lo llamen,
a que lo acepten para hacer también fila en la plaza.

Sigue el saxofón buscando el alimento,
sigo yo sentado, esperando despertar al sueño.
Que despierte y se levante esta mañana
que sea capaz de conseguirme sólo un poco de dinero…

jueves, 2 de agosto de 2012

El cometa

Es lo que el tiempo quiere hacer conmigo:
un papalote elevado a los aires, caído a la lluvia,
con mis colores mordidos  por el sol y esclavo de un hilo.

Es lo que el viento puede hacer de mí:
un espiral dentro de su remolino,
un ave fija mirando hacia el suelo.

No es lo que el tiempo y el viento hagan conmigo;
es lo que yo quiero hacer con el tiempo,
y los besos que pueda poner en el viento;
besos y sonrisas para volverme eterno...