Bienvenidos

Bienvenidos a la noche vacía, diáfana como un sueño y pesada como el pecado... confusión entre vida y muerte
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viernes, 17 de junio de 2011

Historia de una menta

¿Qué tan mía fuiste, si cuando te cedí el paso me agarraste a besos?
Que encerrados en ese sucio baño de bar robaste la menta de mi boca
Si tus suaves nalgas bien se echaron mis caricias a la bolsa
Bien tu lengua se batió en la mía y te llevaste algo más que mi saliva

Güera perdida, Confundes al hombre con el medio hombre
y ese medio hombre te presenta con un hombre que te hace a la mitad
y te comparte con su amigo, a quién le toca media menta robada
Me alegra haber ido al baño antes de que tú llegaras a la barra

De otro modo ni la menta ni las copas me habrían valido
para sacar de mi boca el cultivo de babas que pudiste haber sembrado
en mi garganta. Vale más ser el primero y beber el agua fresca
que ser el receptor de la saliva de otros a quienes repartiste aquella menta
y que al final... no se quedaron contigo

Lobo herido

Sólo estoy tratando de perderte
de dejarme ir sin voltear atrás
trato de ver mientras me vendo los ojos
Sólo busco dejar de mirarte durante algún rato

Ya no quiero tumbarme en tu cama y esperar a que pase
quiero dejar de dar lástima y ganar unas monedas...
porque a lo mejor quiero comprarme una vida más adelante

Quiero correr tanto como lo hace la luna
escapar del calor del sol que se empeña en pintarme una sombra guardiana
Buscar en un libro de recetas la forma de preparar la soledad
de hacer crema dulce que al batirse espante al miedo
Quisiera probar ese fruto cuya semilla germine en sonrisas

Vengo de perderme, estoy desnudo sentado en tu sillón
Sólo tengo este cuaderno, esta tinta y mi arrepentimiento
me hace falta un trago de agua, el abrazo de un amigo
la consciencia que marchó debería volver atrás

¿Y hasta cuándo he de sentirme libre?
lobo herido, sujetando sus entrañas por la calle
enterrándose en los labios los propios colmillos
digustándose de todo y de todos huyendo, corre, corre, lobo estepario
que nadie te alcance porque si alguien te mira a los ojos
sabes bien que llorarás, que no puedes ser bueno, que no puedes tener dignidad
corre y piérdete en las sombras

Vocifero como un loco, apesto como criatura zarnosa
tengo ganas de aullar pero tengo la garganta enferma
estoy pudriéndome en mis ropas y mi aliento huele a alcohol
tengo moretones en esta piel que en el pelo alberga moscas
Estoy herido, abrazándome al dolor,
solamente por querer pisar nuevas suelos

Por mirarme en otros ojos, por ser parte del mundo
quiero llamarme de algún modo y que se recuerde mi nombre
escapar de este traje de terror y reserva
volverme en mis pasos y recoger la sonrisa que perdí de niño

Espera, Luna. Espera que ya pasa la enfermedad
No te rompas, noche, no te vayas
que el día me obliga a esconderme
y ya te preparaba una buena serenata

Te ví mientras miraba a alguien más


Bailabas para mí sin darte cuenta
Yo iba dispuesto a olvidarte  y te encontré
Saliste de mi pensamiento y no quisiste correr a esconderte,
te quedaste ahí tan callada, tan indiferente que me arrepentí de haberte liberado

Era tu cara, tu piel, también el cabello rojizo desteñido,
la mirada tranquila encajada en tu rostro de diamante;
aquél que tantas veces soñé hundido en mi pecho,
los labios alargados por esa sonrisa de reptil brillando junto al sol y
tu tenue voz suplicante,  chillona sonando doliente

Estabas en tu mejor noche, descalza y flotando
Llegó tu perfume a mí y comencé a imaginar que pedías rodar por mis brazos,
que tus piernas se rendían ante mi pobre y limitada técnica de salsa,
que nos fugábamos de ese bar después del primer beso

Llegamos a la habitación de algún hotel que pagué con quién sabe qué dinero,
nos tumbamos en la suave cama para recién casados,
comencé a besarte con demencia, con la desesperación de quien prueba lo que siempre esperó
Un trago de champagne y veinte más de tu saliva altamente embriagante
al tiempo en que caía tu vestido llegó el mesero a interrumpir la mejor parte
Me ofreció un tequila que no dudé en aceptar

Después no sé qué pasó; si me perdí en el baño o me distraje en el escote de la rubia lesbiana que besaba a su amiga de la mesa  contigua. No sé si el sueño me venció sin que te despidieras.
Cuando te busqué, sólo encontré la alfombra sin tus zapatos plateados

Ni tú ni tu compañero de baile, ni el viejo que pagó la cuenta estaban ya
Se había ido el color morado de tus uñas artificiales
Se había marchado quien usaba tu mirada bajo un distinto nombre…

Te vi mientras miraba a alguien más, mientras tu amor se me escapaba de nuevo
brincando por los pasillos escolares, por el humo de tu cigarro mentolado

Pedí la hora y me trajeron la cuenta,  Joven, ya vamos a cerrar
Respiré tu perfume y sonreí, caminé unas cuantas cuadras y me perdí por la noche

sábado, 4 de junio de 2011

Pude pero no quise

Pude haberte dicho !calla¡
que tus palabras construyen
muros a mi libertad

Pude también haber dicho lo siento
arrodillarme y besar el suelo

Pude gritar muchas cosas
como que te amo
y me siento vacío desde que no estás

Pude no dejarte ir con él
ni con ningún otro

Rodearte la cintura y
doblegar tu voluntad como
frenando el viento con una mano

Pude hacerte de mí
y de ti reconstruirme

Hacerte el amor sin preguntar
Dejar que te derritieras
bajo mis manos

Pude haber vestido al sol
de corazones y pétalos dorados

Pude haberme apretado el pecho
y dejarte ahí encerrada
con tus cabellos despeinados
con la ropa arrugada
y tu sonrisa ensangrentada

Pude cambiar la soledad de tu vientre
quitar de tu vida el agua salada y
y dejar caer en ti una dulce fuente

Pude ir despacito a ti
callarte con besos
salpicarte de amor y
después correr como el viento

Pero no lo hice
pude haberlo repetido
pude haberte hecho feliz
pero... ya no quise