Bienvenidos

Bienvenidos a la noche vacía, diáfana como un sueño y pesada como el pecado... confusión entre vida y muerte
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jueves, 22 de mayo de 2014

Akasha


Cuéntame de mí.
Algo que quizás no sepa.
Lo que no quiera ver, lo que sí,
lo que ni yo debería ignorar.

Dime si floto al vacío,
si me elevo en mi figura
como globo vivo que explora el aire.
Dime a donde te llevan mis palabras.

Cuéntame cómo no debo amarte.
Mírame y dime que no puedo amarte
sin el trozo de papel en que has vivido.
Aviéntame a la luz de la que huyo.

Pícame donde más me duela,
muérdeme donde más me excite,
pon tu silueta junto a la mía,
que vive acechada por el infierno.

Descúbreme los cielos de tu pecho,
escúrreme tu nombre en la garganta,
trepa mi existencia, destruye mi silencio.
Vente a mí; vente en mí.

Deja que los vientos se adelgacen.
Méteme en tu cuerpo hasta que mire con tus ojos.
Cuéntame de todo; cuéntame de ti y de mí:
háblame de la vida...






martes, 13 de mayo de 2014

Debimos...




Debimos dejarnos
las lenguas envainadas,
antes que vestirnos
con sombras asesinas.

Teníamos que emplearlas
en lamernos el sexo,
antes que la soledad
lo hiciera por nosotros.

Debimos devolverle
el cielo a Dios,
porque tú y yo no supimos
cómo trabajarlo:

No sembramos.
No cosechamos ni un fruto dulce...
ahí sigue el puto cielo;
descompuesto, goteando,
¡chorreando aun nuestras lágrimas!

Debimos dejarnos los huesos
bajo la piel, antes que
el diablo los arrancara
para armar, con ellos, marionetas.

Teníamos que vernos desnudos,
teníamos que desnudarnos los ojos para vernos,
para tocarnos,
para no tocar los días, ni las noches.

Debimos curar el cielo,
secar las lágrimas, coser la piel,
besar las cicatrices,
desarmarnos, cortar las cuerdas.

Debimos.
    Debimos...