Bienvenidos

Bienvenidos a la noche vacía, diáfana como un sueño y pesada como el pecado... confusión entre vida y muerte
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miércoles, 21 de enero de 2015

Ciclo




Mitad demonios y mitad hombres
al acecho de la vida que se oculta bajo
el aro oscuro de la luna.

La carrera en el camino largo
a lo impalpable.
Todos hemos ido por las invertidas alas
del deseo latente.
¡Todos hemos arañado con los dientes
esa piel rosada de victoria!

Vueltos brisa al amparo del viento
redimimos nuestros actos y
rezamos para que las miradas
de la virgen no se caigan.
Para que ojos y razón
se mantengan donde deben.

Quemamos las cruces vencidas por la fe
y adornamos otras: más grandes, más fuertes.
Nos clavamos veladoras en el pecho
para llevar el corazón bien iluminado.

Guardamos tierra en los puños,
sembramos sudor y piel,
extendemos campos de luna
donde jugarán los niños que una vez fuimos.

Y finalmente, antes del nacimiento
veremos  colmillos y garras caer
a la ausencia de luz, de donde
serán tomados por alguien más
para continuar el ciclo de Dios.