2011

A las primeras horas del tiempo nuevo
Corre el viento de mi canto, de copas que pasaron mi garganta
Del cansancio de una semana llena de esperanza y cambio
Alumbradas por esfuerzo que mis manos ya resienten
De extrañarte aunque no lo merezcas, de ensalzarte porque lo has ganado

Dejo en manifiesto que no quería esto para hoy
Sin embargo así se acomodaron las cosas
Yo pierdo, el diablo gana. Yo aúllo y la noche escucha
Menos mal que se porta fiel esa negrura, tan bella, tan inocente y pura

Viaja mi historia, a donde va ni yo lo sé
Pero entre más lejos se quede, mejor me sentiré
Escucho ya el silencio, los fantasmas despidiendose
Año nuevo, vida nueva. Aventuras, desventuras, risas sueltas

Columnas de pensamiento y sedientas ilusiones con ganas de beber la realidad
Puros cuentos remarcados en la niebla, mero vicio de soñar y de olvidar
Cajas llenas de batallas de plástico sin armar, cascos intactos, balas sin disparar
El soldado completo pero desprovisto de gloria, cicatrizado por la ausencia, por el abandono propio

Venga pues la mencionada esperanza, el misterioso gozo, la desconocida plenitud
Ábranse mis brazos para que ardan las antorchas y brinquen las brujas de la juventud
Que hace tanto tiempo no me hacen gracia los juegos sobre hombres que mueren en alguna cruz
Desprotegidos, abandonados, de quienes sus padres sufren sin mirar

Velar esta noche, mirarla de cerca, sentir su caricia quieta
Tomarla en las manos, servirla y beberla, saber que es cierta y que no irá a ningún lado
Sacarla de muerta, saber que mañana después del lastimoso sol regresa
Y que en su fino respiro revive mis bestias, las deja con hambre y de nuevo alimenta

Brinca mi alma a la expectativa, qué tomar, qué dejar
Qué aperturas deja el cielo, qué siluetas esconde en el velo transparente de mis sueños
Roncar y flotar bajo el sombrero, sacrificar tanto como sea posible
A cambio de mirarte de nuevo, de escribir esto pensando en ti y a la vez sin derecho a hacerlo

¿Qué mas da? letras más, letras menos
Al fin y al cabo sé que quien escucha no es el vecino ni el que dijo ser mi amigo
Soy yo dentro de mí quien escucha, quien escribe. Sólo uno jugando ambos papeles
Rasgándole las medias al miedo que se pasea con los labios pintados esperando embaucarme

Año nuevo, vida nueva... ¿qué dejar y qué tomar?
Risas sueltas, armas nuevas para cada propósito, para vencer cada costumbre
Para romper un ritual e iniciar uno nuevo, romperse la camisa y desnudo volver a correr sin espinarse
Yo deseo dormir ya porque al despertar regresará el mundo real y no sé si en mi estado pueda soportarlo...

Años más, años menos
Ojalá fueran menos, que ese tiempo voraz se pusiera a dieta porque en su estómago glotón
Transporta mi vida al silencio, a la incertidumbre y a la pérdida de identidad
Que se cumpla todo, menos lo que no pedí, que se vaya el tiempo pero que lo haga teniéndote junto a mí...